Laro ha vivido durante 8 años siendo el rey de su casa, hasta que un buen día su "dueña" decidió que ya no quería tener gato. Le llevó al veterinario y Laro estuvo a punto de ser sacrificado, por suerte la veterinaria se opuso y nos pidió ayuda ya que Laro estaba en perfectas condiciones de salud. Le hicieron las pruebas, le castraron y nos lo trajeron.
Estaba tan enfadado con su "dueña" y con el mundo que se pasó meses escondido y sin dejarse tocar. Por suerte poco a poco fue saliendo y adaptándose a los otros gatos.
Ahora, un año después, se ha recuperado totalmente, es un gato cariñoso y tranquilo que no se mete con nadie y que solo quiere calma, algo imposible en el refugio porque todos los días entran gatos nuevos.
Le buscamos una familia donde ser querido y vivir todos los años que le quedan
Telfs. Adopciones: 685840066/ 629165788 - Isabel / Tina mailto:ayuda@%60protectorahuellas.org
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