El término castigo, es una experiencia desagradable que se recuerda.
No una experiencia traumática, pero si un susto, un toque de atención, lo suficiente para que no quiera repetir. Esta terapia se utiliza para eliminar comportamientos instintivos no deseables, como escarbar, morder muebles, marcar zonas... Lo importante es que asocie el castigo con la mala conducta, no con el propietario. De esa manera aún cuando no estamos presentes, esa conducta "morder muebles" por ejemplo seguirá siendo malo.
Hay veces que cuando ya ha puesto en marcha la conducta no deseada, es demasiado tarde, pues si ya ha disfrutado de eso que le llama la atención, comparará lo negativo del castigo y lo positivo de habérselo pasado en grande, y posiblemente vuelva a repetir la conducta.
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