El alma de Bobi se nos ha quedado pegada a la piel con su muerte.
Nos impactó a todos con el sufrimiento que traía en su cuerpo cuando llegó a nuestro centro de acogida:
Muchos intentamos hacer algo por él, curarlo, acariciarlo, buscarle una casa con gente que aliviara su pasado,llevárnoslo a casa para aliviarle de sus grandes sufrimientos …
Pero lo que sí conseguimos es que fuera feliz estos casi dos años con nosotros, eso lo podemos asegurar.
Aunque le hemos pagado con muy poco, a cambio de lo que él nos dio: cumplió su misión de transmitirnos a todos los que le conocimos mucho valor, mucha quietud, mucha serenidad , mucha paz.
GRACIAS a todos los que habéis seguido la historia de su vida y nos habéis apoyado.
Descansa en paz, BOBI
Protectora Huellas de Ávila
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