Bueno, esta es la historia de mi perra Perla... (Amparo Rodríguez)
En el año 2004, estaba con mis amigos en la estación de Omet, hablando y pasando el rato...y se nos cayó el casco de la moto a la vía, bajamos a recogerlo y nos encontramos un cachorro super mono y que no tendría más de dos semanas.....yo, como buena amante de los animales, me entró un nudo en el estomago solo de saber que alguien había sido capaz de abandonar una cosita ...tan pequeña... así que lo cogí y me lo metí en la sudadera para darle calor, ya que era noviembre, y yo siempre he dicho que aunque tengan el pelo y la piel gruesa...deben de pasar un poco de frío y más siendo tan pequeños...total, que nos decidimos a buscar el dueño por los alrededores, pero nadie del barrio sabía si alguna perra había tenido una camada...así que yo quise hacerme cargo de ella, hasta que encontrásemos a alguien que la quisiera, o se hiciera cargo, ya que yo no podía porque ya tenia 2 perros y una gata, en un piso y mi madre, sobre gustarle mucho los animales...me dijo que con dos ya eran suficientes...pero yo insistí en que solo seria una semana...que no pasaba nada...al final la convencí de quedárnosla, pero pasaron los días y nadie sabia nada sobre el verdadero dueño, así que como ya le habíamos cogido cariño a esa bolita de pelo decidimos quedárnosla.....le dimos el biberón hasta que empezó a comer sola, y todo fue bien, hasta los 4 meses..que le entró el mal francés (una enfermedad que se los va comiendo por dentro, los deja sin energía, y sin vitalidad hasta que se mueren) la tuvimos otros dos meses con goteros, dándole suero, pastillas, todo lo que hiciese falta para que no nos dejara.... ...cuando ya no teníamos esperanzas y los veterinarios tampoco nos daban una mejor salida que sacrificarla para que no sufriese más....esperamos una semana y empezó a tener ciertas mejorías y nosotros volvimos a tener esperanza!! por suerte, el mal trago pasó rápido, porque mejoró enseguida y al poco ya le quitamos los goteros y todo volvió a ser como antes....y le han quedado unas pequeñas secuelas del tiempo que pasó entre las vías..donde seguramente, el ruido del tren, y de la gente le asustaba ...y ahora no puede escuchar ningún ruido grabe, ya sea dejar el plato en el suelo para que coma, que se caiga un cubierto al suelo....pero por todo lo demás, esta bien hermosa, bien cuidada y lo más importante...es querida por todos nosotros, tiene muchos amigos para que queme energía y nos ha salido muy muy cariñosa!!! jejeje... ahora a sus 6 años, sigue igual de bonita y de cariñosa, casi todas las noches duerme conmigo, me hace compañía, y cuando tengo problemas, se comporta como si me entendiese, no se separa de mí para nada...y eso se les agradece....algunos dicen que los animales no tienen sentimientos, pero yo creo que lo dicen porque no viven con ellos diariamente..son muy inteligentes, dan mucha compañía y son lo mejor que puede pasarle a una persona... (Autora de la historia real de Perla: Amparo Rodríguez - Picassent)
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