HUELLA REAL "LAIKA Y LUNA"

"Cuando llegue a casa ella estaba allí... Laika era un cachorrito que dejaron sola en un campito de Valencia, la recogieron y la llevaron a la que creían que sería su nueva casa, pero no pudo ser, allí estaba Yaqui, Yaqui no la quería allí, y por eso tuvieron que darla, fue triste para ellos, pero fue lo mejor que nos ha pasado, porque así pudo llegar a casa... una llamada de una amiga le comento a Pedro que tenían un cachorrito mestizo con cruce de setter, Pedro no lo pensó dos veces y sin verla ya la quería,... cuando llegó, se veía un enorme lazo rojo, un lazo que llevaba en el cuello, una preciosa setter negra con una mancha blanca en el hocico y en el pecho. Ella ha sido un cachorro vital, alegre, juguetón, al año tuvo Pedro un susto de muerte, no sabía que le pasaba a la pequeña Laika, con el tiempo supimos que le pasó, fue su primer ataque epiléptico. Laika es epiléptica, y quizás es una de las cosas que le hace de los seres más especiales que he encontrado jamás... Yo llegué siendo Laika un cachorro de 8 años, si, has oído bien, para mi es mi cachorro, su gran vitalidad y su aspecto hace que muchos piensen como yo, un cachorro... Nuestro primer encuentro fue muy efusivo, de hecho acabe sobre la mesa de centro con Laika comiéndome a besos, pero ya había visto esos ojos tan humanos..., sólo le falta hablar. Desde nuestro encuentro, es mi pequeña sombrita, ya tiene 11 años y sigue jugando en la calle con los perros que ve, todos dicen "como se nota que es un cachorro que quiere jugar", y yo me siento orgullosa de ella. Es de una sensibilidad extrema, y su energía es tan reconfortante que no se puede explicar. Además hace unos 9 meses o más que no le dan ataques epilépticos... Nuestra vida cambió cuando quisimos poner este programa de Radio en marcha, y al entrar en la página de la Protectora Huellas vimos una imagen que era el vivo retrato de Laika, ella era Betty, Luna en la actualidad. Pronto ya la teníamos en casa, llego con 3 meses, en un trasportín enorme, que vimos desde la ventana de nuestra casa, en ese momento pensamos "Dios mío!, si con tres meses calza ese tamaño de trasportín, ¿dónde la vamos a meter?, cuando bajamos y salió Luna nos tranquilizamos pues era muy pequeñita y el trasportín le venía tipo mansión. Ella es un precioso cachorro mestizo de un tamaño medianito, cruce con setter y con un pelo brillante, incluso reluciente, demasiado vital, y con mucha mucha energía, con trabajo, mucho trabajo y con el tiempo, meses, hemos conseguido que nuestra pequeña Luna se relaje. Laika y Luna a simple vista parecen madre e hija, quizás si hubiese sido un cachorro de una camada de Laika no se habría parecido tanto. A pesar de ser mi cachorrito, reconozco que a Laika la ha pillado mayor y a ella le gusta jugar en la calle, pero en casa le gusta la tranquilidad y los mimos, también pensamos que ha sido buena la llegada de Luna pues Laika no ha tenido más ataques. Laika ha estado mucho tiempo distante de Luna, quizás asustada de su gran energía, ahora después de meses ya son amigas, con la tranquilidad que está adquiriendo Luna ha cambiado sus ojos de trasto por esos ojos que te escuchan y que brillan sin olvidar su historia pero queriendo su presente. Es fiel oyente de este programa y reconoce a Tina cuando comparte estos momentos de radio conmigo y con vosotros. Laika y Luna sin duda han puesto su huella en nuestro corazón llenándolo de calor y ternura, y lo han conseguido con esos ojos que no son humanos... son divinos."

Autora: Ana León - Radio Benimaclet

 Esta es Laika, mi cachorro de 11 años.