HISTORIA DE PUPPY & PEPPY

Favio y yo nos sentíamos solitos, luego de mucho pensarlo decidimos adoptar un bebé peludito, buscamos en internet y encontramos una chica que regresaba a Argentina y por motivos económicos no podía llevarse las crías de su perrita cocker (con el tiempo sabríamos por qué).

Me la entregaron de 2 meses, dormilona pero muy tranquila, nunca lloró, la amamos desde el primer momento. Era verano y las siestas las dormía en nuestro pecho, claro, entonces pensaba medio kilo, ahora con 9 kilos cree que puede saltar sobre nuestro pecho como si nada mientras dormimos aprendió las palabras mágicas como "vamos" y "toma", era una fiesta cuando nos veía vestirnos o que yo me peinara y la locura cuado cogíamos la correa y el collar para pasearla. siempre fue obediente, nunca rompió nada.

Estábamos muy contentos los tres, pero nos sobraba tanto amor que nos decidimos por adoptar otra mascotita, esta vez un gatito.

Viajamos a Gandia y un chico muy amable nos esperaba con Peppy en una cajita con una gatita siamesa y una lata de comida para gatos; así llegó mas alegría a nuestro humilde piso, Puppy la aceptó a regañadientes, puesto que no conocía ningún gato en su vida, pero con el tiempo se empezaron a querer, muchos juegos y mimos entre ellas, dos hermanas literalmente.

Las dos son muy cariñosas y tiernas, incluso con nosotros, la gatita pide comida, agua, mimos y que le preparen la cama para dormir y obvio, que le abran la puerta para ir a jugar, responde a mi llamada y juega con cualquier cosita que se mueva y que sea mas pequeña que ella.

Con el tiempo y a raíz de la crisis económica decidimos volver a nuestro país de origen, sacando cuentas nos costaba muchísimo dinero traer a las "nenas" pero insoportable era la idea de separarnos de alguna de ellas, llegamos a tener pesadillas.

Pocos días antes del viaje nos damos con los trámites veterinarios de ambas, muy complicados y para colmo tres sellados se hacían en Madrid!!!! aún con muchas cosas por preparar y el dinero justo sería imposible viajar, contacté a una amiga en Madrid, y vía correo urgente le hago llegar el certificado para que me ponga el sellado que falta y enviármelo urgente ( llegó el martes y el miércoles viajábamos ) Ivonne mi amiga en Madrid también es Argentina y sabe lo que es separarse de sus mascotitas, al ir a España, dejó detrás a dos gatitos divinos, ella cuando los recuerda sufre muchísimo y me ayudó en esta encrucijada.
El viaje fue muy pesado, por tanto traslado, y trasbordo, en cada parada me entregaban el equipaje y los dos trasportines con las nenas, la gatita súper tranquilla, y Puppy muy nerviosa y ansiosa puesto que me perdía de vista y se ponía muy triste, era muy gracioso ver cuando aparecía su trasportín en la cinta del aeropuerto en cuanto oía mi voz empezaba a mover la cola tan fuerte que la jaulita empezaba a sacudirse sobre la cinta hacia los costados y todos miraban con gracia como aquella jaulita tenía vida propia. La sacaba cada vez que podía y no paraba de lamerme y sacudirse de alegría. En la actualidad son una familia feliz y viven juntos en Argentina. Karina & Favio (Argentina)

                                                                                                      Puppy & Peppy

                                                                                                            Peppy

   Puppy